Durante años, el engagement fue la métrica estrella del marketing digital: likes, comentarios, compartidos. Pero en 2025, las marcas más estratégicas entienden que no alcanza con contar interacciones.
Lo que importa es qué emoción generan, en qué momento ocurren y qué acción activan.
Según Comscore, el 36% de las interacciones en redes sociales proviene de cuentas de influencers. Sin embargo, no todo lo que se ve se traduce en valor. Por eso, medir correctamente el impacto real se volvió una necesidad clave.
Las tres métricas que hoy hacen la diferencia:
- Engagement real: más allá del “like”, importa si el contenido genera menciones orgánicas, interacción genuina y repetición.
- Sentimiento: medir si las respuestas son positivas, neutrales o negativas ayuda a entender la calidad de la conexión.
- Timing: publicar en el momento correcto potencia el alcance. En Instagram Argentina, por ejemplo, los martes y miércoles por la tarde concentran el mayor nivel de interacción.
Cuando la narrativa se alinea, el impacto se multiplica
El contenido que conecta emocionalmente y responde al contexto de la audiencia multiplica su valor.
Lo vimos en campañas como la de Lu do Magalu (influencer virtual en Brasil), o en la labor de Santi Maratea en Argentina, quien convirtió su visibilidad en acciones colectivas con sentido.
¿Qué hace MEIRA?
En MEIRA no gestionamos influencers, pero ayudamos a las marcas a analizar si su inversión en este canal genera resultados reales.
No solo medimos vistas, medimos impacto estratégico:
- ¿La campaña generó tráfico a una landing o tienda?
- ¿Hubo crecimiento de comunidad real?
- ¿Se activaron menciones, búsquedas o conversiones atribuibles?
Porque si después de una campaña con influencers tus métricas no cambian… el ruido no se convirtió en relación.
¿Querés revisar tus campañas con una mirada estratégica y basada en resultados? https://calendly.com/meiraproductivity.