El reciente anuncio de Facebook con respecto al cambio en su algoritmo de publicación es una oportunidad para reflexionar sobre cómo algunas marcas manejan su comunicación.

La idea básica detrás de cualquier buen estrategia de marketing es captar la atención del potencial consumidor y poder venderle algo.

En términos de ejecución digital esto quiere decir concentrar la atención, generando tráfico a algún lado y luego generar la «conversión».

A veces la conversión no es una venta directamente sino algún paso previo, por ej.: descargar una aplicación, un white paper o un flyer promocional, dejar los datos para luego ser contactado, etc.

Pero en última instancia en todas estas transacciones el denominador común es – o era hasta la última vez que ví – generar tráfico y concentrarlo en un lugar donde esta «conversión» suceda.

Este lugar es la web de la marca, empresa o producto – o en su defecto una landing.

En algún momento de la historia aparecieron las redes sociales y todo cambió.

La ecuación se hizo más compleja, aparecieron alternativas y variantes, y creo que algunos se perdieron en ese laberinto  y se olvidaron de lo básico: concentrar tráfico, o concentrar la atención de nuestros potenciales clientes.

Con el cambio en el algortimo y el blanqueo definitivo del derrumbe del tráfico orgánico y los «engagement rates» en Facebook se genera una oportunidad para volver a pensar en cómo concentrar tráfico en nuestras propiedades digitales (Owned) y no en las ahora cuestionadas «Earned».

Para la gran mayoría de propietarios de Fan Pages este cambio destruya sus posibilidades de captar atención de sus potenciales.

Otras ejecuciones de marketing deberán reemplazar a las anteriores y así tal vez se revaloricen Blogs, o newsletters con correlato en una web.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

¿Y uds. que piensan al respecto?

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